viernes, 30 de diciembre de 2011

Gracias por este año

Bueno, este año va tocando a su fin y la verdad es que sólo puedo sentirme agradecida. Le pedí a los Reyes Magos aprender a amar incondicionalmente y empezar conmigo misma y siento que todo se ha dado para que se cumpliera este deseo. El universo se ha movido de manera increíble para ello, y en ocasiones no ha sido nada fácil, hay que enfrentarse de una vez por todas a muchas cosas,pero ha merecido la pena!!
Creo que todos los años, como los días no son buenos ni son malos, son estupendos así como son, porque es lo que tenemos que vivir.
Gracias a todas las personas tan maravillosas que han pasado por mi vida, a todos los momentos, las experiencias, los viajes, y los regalos recibidos día tras día. Gracias porque un miembro de mi familia ha superado una grave enfermedad y lo mejor de todo, es que ha aprendido de ella.
Para este año, le pido a los Reyes Magos mucho amor y vivir el ahora en atención plena y amorosa.
Paz y amor para todos.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz navidad

No hacen falta regalos en Navidad, porque si estamos atentos cada instante es un regalo. Como decía Jesús, no busques fuera lo que está dentro.La Navidad es la fiesta de la luz y esa luz es la que hay que frecuentar cada día, la luz que está en nuestro corazón.

¡Feliz Navidad al mundo entero! Por que todos tenemos esa luz dentro, mi deseo para todos es encontrarla en cada instante y ya no buscaremos más.

viernes, 16 de diciembre de 2011

cosas que he aprendido (I)

Algunos ya sabéis que he estado unas semanas en un centro de meditación maravilloso. Al principio se me hizo duro, pues estar presente no es tarea fácil, (mucha práctica!) pero pocos días más tarde, fui entrando en la dinámica.
Todo han sido regalos, uno detrás de otro.
Creo que la vida siempre son regalos a cada instante, pero al no estar atentos, no nos damos cuenta y nuestra mente fija su atención casi por entero en lo que no nos gusta o en lo que nos gustaría. Pero cuando se va entrando en la presencia, el ritmo de la vida es diferente y al estar uno atento,ve el milagro en cada minuto.
" La belleza está en los ojos del que mira": esta frase se me vino a la cabeza a los dos días de retiro. Llevaba pocas horas allí y aunque todo era precioso, no lo veía así, sólo sentía un gran vacío y unas ganas terribles de volver a mi casa.
Me esforzaba en las meditaciones y no veía nada, hasta que me relajé, me rendí y entendí que no tengo por qué ver nada, no me tengo que esforzar en nada, no hay que sentir nada y que las cosas son bellas porque uno lo ve así desde el corazón. Si el corazón está turbio, no se puede ver nada más que distorsión y caos

Otra frase que repite mucho mi amiga Josefina se me vino a la mente: " Todo es gracia". Si entro en la presencia, es gracia y si no entro, también es gracia. Y no me tengo que esforzar para ello, es algo que se da o que no se da. Lo único que tengo que hacer es estar atenta a este momento y las cosas serán como tengan que ser. Es como es. Y todo está bien..
" Date tu tiempo y respeta tu ritmo" me dijo mi sabia amiga Lola . Fue a partir de ese momento que mi corazón se abrió y descansó.
He aprendido que en este instante está todo. No en el instante que viene o en esta sucesión de instantes, sino en este preciso instante, en esta respiración está la eternidad. No hay bueno, ni malo, ni mejor, ni peor, ni tiempo, ni espacio. Si se entra en el instante, en este momento, sólo hay presencia y amor.
Al estar atentos, se ven milagros en cada cosa. En el cielo, en el andar, en el agua, en las manos, en el silencio, en los árboles, en los colores.
¡La naturaleza me enseña tanto...! No hay palabras...Cada día salía al bosque que estaba a pocos metros de la casa y yo era EN cada paso y yo era CADA paso, y de esta manera todo se manifestaba, florecía, como si  un enamorado te enseñara lo que tiene, lo que mejor sabe hacer pues así se me mostraba el bosque, íntimo y coqueto al mismo tiempo. Y yo sentía cómo el bosque respiraba conmigo, como si fuéramos uno. Porque somos uno. Y esas hojas de otoño que caían como confetti, celebrando el paso de la vida y llenándolo todo de colores infinitos.
Un día subí a una ladera, en medio del bosque y me senté en el suelo entre las hojas de los árboles.
Nunca he estado más cómoda en mi vida.
El bosque me había preparado un asiento para mí y yo era una más, un árbol más, y cantaban, hablaban entre sí, se callaban y  meciéndose bailaban . No podía creer que estaba allí siendo parte de algo tan maravilloso. Las hojas de los árboles caían sobre mí y me cubrían.






En la atención amorosa está todo y la vida se despliega, se abre y me doy cuenta que en la vida sencilla está todo, en mi corazón está todo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Un regalo del Padre Moratiel

Hoy ha venido a mí un texto del Padre Moratiel que quiero compartir aquí. Lo he acortado un poco...un abrazo desde el corazón.


En el silencio te vas a encontrar a ti mismo, casi se podría decir que el silencio eres tú mismo.
En el silencio hay... lo que hay en tu corazón. En el silencio hay lo que hay en tu vida, no hay otra cosa.
de repente cuando trabajas y buscas descansar, al atender en el silencio, aparecen mil informaciones que van contigo y que pensabas estaban olvidadas o pensabas no te herían, ni te afectaban y de repente aparecen recuerdos, aparecen situaciones, aparecen muchos pensamientos. Todo eso no es extraño a ti, todo eso va contigo y todo eso está bien que aparezca, porque eso es lo que has de vivir, eso es lo que has de asimilar.
En la vida hay muchas cosas que no hemos vivido bien, en la vida hay muchas cosas que hemos querido... olvidar y en cuanto hacemos silencio las cosas se nos presentan como pidiéndonos cuenta, las cosas se nos presentan como diciendo: "aquí estamos, a ver qué haces con nosotras".
(…) se nos hacen presentes con el afán de que nosotros las vivamos, de que nosotros las aceptemos, de que nosotros nos hagamos cargo de ellas. (…)Por eso, cuando llegue la hora del silencio, cuando llegue la hora en la que alguna situación de tu vida se te haga presente, busca el vivirla, busca el asimilarla, busca el aceptarla, todo se supera cuando se acepta, todo se supera cuando en el silencio se mira, se ve, se digiere y se pacifica. (…)
En el silencio vas a aprender que en ti hay cuanto necesitas, que no careces de nada, que no tienes que buscar nada lejos de ti, que no tienes por que buscar nada que esté fuera de ti. En el silencio se te revela que todo está en tu corazón, que todo está ahí.