lunes, 27 de diciembre de 2010

conócete a tí mismo

Últimamente caen en mis manos libros que me hablan casi siempre de lo mismo, o mejor diría yo que me hablan de lo que ahora estoy preparada para escuchar.
Me apremian a conocerme a mí misma en profundidad, a observar mis emociones, reacciones y pensamientos para tomar de distancia de ellos y poder verme mejor. Es como si algo dentro de mí pidiera a gritos estar más en conexión conmigo misma. Además me despierta poco a poco la fuerza interior que tengo y tenemos todos.

Y por otro lado, mi propósito interno y externo. Lo único que puedo decir hasta ahora, es que vivo la vida que he pedido vivir, consciente o inconscientemente. Como decía hace poco a una persona cercana a mí, si tú piensas que se consiguen las cosas sólo a través de esfuerzo y el sacrificio, eso es lo que tendrás. Si una persona piensa que no se merece realmente el amor de otra, eso es lo que tendrá. A simple vista, parece muy absurdo lo que digo, pero si indagamos y somos muy sinceros con nosotros mismos, es así. Y al descubrirlo es como si nos quitaran otra venda más de los ojos.
La vida no nos niega nada, nos da todo lo que pedimos. Pero la vida no distingue si eso es bueno, malo o regular, te lo da y punto.
Otra cosa que siempre he sabido pero que ahora se me manifiesta más ampliamente es que todas las cosas, circunstancias y personas que salen a escena en cada momento de nuestra vida, son nuestros maestros en el aprendizaje. Como dice una amiga, son maestros gratuitos, que pueden ser a veces muy duros, pero hay que observarlos y hasta agradecerles su aparición, pues están ahí para reflejarnos nuestro interior. De todas formas, aunque huyamos de ellos, vendrán otros con otra cara y otro nombre hasta que aprendamos lo que vienen a enseñarnos y cuando esto ocurre, entonces desaparecen.

Abramos los ojos, estemos atentos a todo lo que se manifiesta ante nosotros, que es reflejo de nuestro yo más profundo.
De esta manera, si nos conocemos y amamos  a nosotros mismos, también podremos comprender y amar a los demás.
Este año Concha Barbero se ha pedido un deseo que es amar incondicionalmente. Tomo nota y voy a empezar por mí.

5 comentarios:

  1. Te leo, te leo todos los días (aunque no te comente todas las veces).

    Y me gustan tus palabras.
    Y estas últimas con toda la razón.
    Conociéndose uno mismo, y aceptándose, te quitas un lastre pesado, ese de querer ser quien no se es... y se pierde tanto tiempo y energía en intentar ese imposible...

    Mil besos, L.Peita.

    ResponderEliminar
  2. Mar Cantón dijo...

    L.P. experiencia puede, sabiduría??? jajajajaja, no sé yo... Amor mucho, eso sí, todo. Yo me emociono con lo que me dices porque es bien cierto que cada día trato de reconciliarme con la vida, haya las fuerzas que haya, que todavía a veces me asusto de poder hacerlo, de que me salga así, de natural... Condición supongo, aunque desgaste. Aprendí de todos y de todo, lo que me queda pendiente es aprender a aplicarme el cuento ;))... Estas llena de vida, fuerza, amor y alegría, no dejes que nada ni nadie te la quite, así te he recordado todo este tiempo, y así te encontré... Una de las mejores suertes que he tenido... Gracias por venir, por leerme, por decirme... Por hacerme saber que todos mis esfuerzos valen, que sirven, que son importantes... Gracias :))

    ResponderEliminar
  3. "...si tú piensas que se consiguen las cosas sólo a través de esfuerzo y el sacrificio, eso es lo que tendrás. Si una persona piensa que no se merece realmente el amor de otra, eso es lo que tendrá".

    Así es... Y ahora seré breve (tras decirte que es increíble leerte, que llenas de fuerza):

    yo también voy a empezar a quererme más y mejor, a quererme simplemente, así como soy, con todo lo bueno, lo malo, lo pasado y lo por venir, porque sí y por los que me quieren.

    Un abrazo corazón bello.

    ResponderEliminar
  4. L.P. gracias por tus palabras, te devuelvo la visita y puedo dar fé de que lo que aquí se escribe se nota que está escrito "desde el corazón" Yo, para este próximo año, estoy con Concha, quiero conseguir poder amar incondicionalmente...

    Un abrazo y te deso lo mejor para este nuevo año.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, tal como lo dices, cuando encuentras algo y eres susceptible a ello, eres capaz de verlo aprenderlo, ser sabio a partir de esto, cuando el alumno esta listo el maestro aparece.
    Es verdad, también en estos días ando pasando por algo que me sobrepasó y nubló mi mente y permití que me preocupara, y es curioso, aun que se que todo tiene origen en mi mente y de ahí su manifestación física, a veces lo olvidamos.
    esta parte que dice que las situaciones de la vida tienen caras a veces muy duras que son un espejo de nosotros mismos, hecha toda la responsabilidad sobre nosotros, dejamos de ser víctimas y pasamos a ser mas responsables y con libertad de elegir nuestros actos y en consecuencia tener una vida plena libre y feliz

    Gracias por recordármelo!

    ResponderEliminar