jueves, 9 de diciembre de 2010

¿esclavo de mis circunstancias?

Acabo de leer la última entrada del blog  de Concha Barbero, que me gusta mucho y con el cual me siento muy identificada.
Y por eso, me ha venido a la mente una etapa de mi vida, de hace pocos años, en la que me encontraba a cada paso con mil dificultades, donde cada acontecimiento hacía mi vida más complicada e inexplicable que el anterior, por más que me esforzaba, todo parecía ir en mi contra y yo ya no entendía nada.
Por eso acudí a mi amiga y psicóloga Teresa y le dije: "mira Teresa, yo lo que quiero es vivir tranquila, es decir, no puedo ser como una montaña rusa de las cirscuntancias, que cuando todo fuera va bien , yo estoy bien y si las cosas van "mal", yo estoy mal. Por que la vida va a ser de muchas maneras y me da la impresión de que soy una marioneta y aunque hay y habrá muchas cosas que no puedo controlar, quisiera estar tranquila dentro de mí, no darle tanta importancia". Y ella me guió hasta mí corazón.

Dice Moratiel que dentro de nosotros está el equilibrio, estamos en el quicio, por eso cuando vivimos hacia fuera, estamos desquiciados.
Por eso quisiera dar las gracias a la vida, por haberme permitido vivir esas circunstancias duras y que no entendía  y que por ellas, he tenido la oportunidad conocer el silencio y vivir en profundidad el ser(o al menos atisbarlo) Y quiero dar las gracias también a la vida porque pone en nuestro camino personas que nos hacen ver lo que antes no veíamos. Aunque es verdad que hay que estar abiertos a escuchar.


A veces pienso que todas las personas que están en mi vida no son por casualidad, incluso las que me cruzo por la calle y no veo ya nunca más. Todas están ahí porque ahí deben estar para enseñarme, para ver lo que no puedo a veces descubrir por mí misma. Gracias a todas esas personas que siendo conscientes o no de ello, me ayudan a ser cada día.
A veces pienso que no me merezco tanto amor, de donde venga, muchas gracias!

2 comentarios:

  1. Todo el amor que te viene salió antes de ti ;-)

    Besos, y gracias por tu referencia a mi blog.

    ResponderEliminar
  2. Siempre creí en los ángeles (y en los demonios, que bien lo sabes ;)... Pero no en querubines alados y regordetes, ni en bichillos rojos con olor a azufre... Creí (y creo) en que cada acontecimiento, cada persona en cada acontecimiento, ejerce un papel importante en nuestras vidas y viceversa... De ejemplos tengo la vida repleta.

    Me llevé años coleccionando cada pluma que encontraba a mi paso (y no es coña... Todavía, a veces, recojo alguna), me gustaba imaginar que "a alguien" se le había caído "por casualidad" en mi camino :))

    He tenido muchos ángeles en mi vida, personas que sin saberlo me salvaron. También conocí demonios y también me salvaron que de todo se aprende, aunque esos dejan cicatrices... En ocasiones, graves, en ocasiones.

    Somos un amasijo, como una de esas setas enormes que cubren terrenos inmensos en un sólo ser y sin embargo, en la superficie, parece que vivieran aisladas unas de otras, o en pequeños grupos (que me perdonen los micólogos si no mexpliqué bien)...

    Cada palabra, cada gesto, cada mirada, cada encuentro, como bien dices aunque sea con un desconocido condiciona de alguna manera nuestra vida y nosotros condicionamos la del prójimo igualmente...Por ello creo también firmemente (aunque no siempre lo ejerza), que sonreír mientras uno camina es una extraordinaria labor que todos deberíamos realizar, desde el ascensor de casa hasta la tumba.

    Me gusta eso de "vivir en el quicio y desquiciarse si se vive hacia afuera"... Y que lo hayas logrado te hace merecedora de todo ese amor (y aunque no lo hubieras logrado, jajajajaja)... Yo aún ando en ello, quizás porque mi quicio no ha decidido pararse aún y no puedo dedicar todo el tiempo que quisiera a mirarme por dentro, aunque estoy aprendiendo y cuando lo consigo la paz que me invade no está pagada con nada... Y eso gracias (entre otras muchas cosas) a tener cerquita a personas como tú.

    Opino, creo, siento... Que casi nada es "por casualidad"... Hoy por hoy, sentir de otro modo sería pecado (aunque no crea en los pecados), tu suerte no es sólo haberte dado cuenta, sino ejercer y hacer apología constantemente... Eres libre, y...

    GRACIAS A TI :))

    Abrazo de olitas, mil besos y bienvenida al ciberespacio intrapersoná!!!! tomachá!!!

    (Y me callo ya que vaya tela como menrollo pordió!!!)...

    ResponderEliminar